
Practicar una actividad física de forma habitual es, sin ninguna duda, uno de los mejores hábitos que podemos poner en práctica en nuestro día a día para contribuir a mantener un buen estado de salud.
No obstante, es preciso tener en cuenta ciertas precauciones si el funcionamiento de nuestro organismo se encuentra afectado por una enfermedad o dolencia crónica. En estos casos, deberás adaptar la frecuencia e intensidad de tu actividad física a aquellos elementos limitantes que pueden afectar negativamente a tu salud.
Por este motivo, desde Vitalis Bienestar queremos resolver tus dudas en este sentido. Hoy vamos a mostrarte qué debes tener en cuenta si tienes diabetes y deseas practicar deporte con cierta regularidad.
Practica una vida saludable y sin riesgos con Vitalis Bienestar
En primer lugar, es preciso aclarar que el desarrollo de una actividad física habitual y continuada es muy recomendable para aquellas personas que tienen diabetes. El hecho de someter a tu cuerpo a un esfuerzo controlado y con una intensidad media, es bueno para favorecer el mantenimiento de unos niveles glucémicos adecuados.
No obstante, hay que tener presente que, si sometes a tu cuerpo a un ejercicio excesivo, en términos de tiempo e intensidad, estarás asumiendo ciertos riesgos. Toda actividad deportiva implica el consumo acelerado de la glucosa que está presente en tu organismo, lo que puede dar lugar a la aparición de un cuadro de hipoglucemia.
Para evitar este efecto pernicioso para tu salud, desde Vitalis Bienestar, te aconsejamos que prestes atención a estas recomendaciones:
- Si sueles practicar deporte con frecuencia, incrementa el consumo de hidratos de carbono en tu dieta, para favorecer la capacidad de resistencia de tu musculatura.
- Recuerda controlar tus niveles de glucosa en sangre antes, durante y después del desarrollo de tu sesión de entrenamiento. Revisa su concentración cada cierto tiempo y ajústala a sus niveles normales con la administración de insulina en caso de que lo consideres necesario.
- En este punto, si tu esfuerzo físico es prolongado, realiza mediciones cada 60 minutos, para anticiparte a una posible reacción incontrolada. Para ello, dispones de sistemas que permiten la medición continua de tus niveles de glucosa en sangre, reduciendo así las molestias asociadas a su control convencional.
- Evita practicar una actividad física de alta intensidad, y más aún si no cuentas con una adecuada supervisión y asesoramiento médico. Optar por incrementar la frecuencia de tus entrenamientos, en lugar de su intensidad, puede ser una buena solución para reducir el riesgo de afecciones en tu salud.
Para finalizar, ante cualquier síntoma o señal de cansancio excesivo, mareo o desorientación, aunque sea de carácter leve, detén inmediatamente tu entrenamiento. Así ayudarás a tu cuerpo a que pueda recuperarse de forma gradual.