Si realizas ejercicio físico de forma habitual es normal que, con la llegada del frío y el mal tiempo, te surjan ciertas dudas sobre si es realmente recomendable continuar con tu rutina de entrenamiento cuando estás resfriado.
Para dar respuesta a esta duda, desde Vitalis Bienestar vamos a tratar de mostrarte los pros y los contras de incrementar tu actividad física si te encuentras aquejado de una enfermedad pasajera, pero que en ciertas ocasiones afecta a tu capacidad respiratoria o pulmonar.
Resuelve tus dudas con Vitalis Bienestar
A pesar de que desarrollar una actividad física de forma continuada es muy beneficioso para tu organismo, desde Vitalis Bienestar consideramos necesario aclararte que no es conveniente continuar con tu entrenamiento si te encuentras resfriado o aquejado de una gripe.
Debes tener en cuenta que, al someter a tu cuerpo a un esfuerzo por encima de lo habitual, estarás modificando tu disciplina de respiración y sometiendo a tu musculatura a un esfuerzo extra, lo que puede ocasionar un empeoramiento de tu enfermedad.
Esta recomendación será aún más importante en el caso de que tengas fiebre, ya que estarás contribuyendo a que este mecanismo de defensa de tu cuerpo no consiga los efectos que motivan el incremento de tu temperatura corporal.
De igual forma, debes tener en cuenta que, si estas tomando algún medicamento, no será conveniente incrementar tu riego sanguíneo, ya que podría provocar un aumento no deseado de sus efectos en tu organismo.
Por tanto, desde Vitalis Bienestar te recomendamos que, siempre que no presentes congestión o dolores musculares generalizados, sustituyas temporalmente tu actividad física habitual por otra práctica que requiera de un menor esfuerzo e intensidad, como puede ser salir a caminar o realizar sesiones de estiramientos, yoga o pilates.
De esta forma, estarás contribuyendo a mantener tu tonificación muscular y, al mismo tiempo, favorecerás que se reduzca el periodo de recuperación para volver lo antes posible a tu estado físico normal.
