En semanas anteriores hemos tratado de exponer la mejor forma para actuar ante un posible caso de anorexia, bulimia o trastorno por atracón.
Por eso, para finalizar con este repaso, desde Vitalis Bienestar, hoy vamos a centrar nuestra atención en otros tipos de trastornos alimentarios menos conocidos, pero igualmente nocivos para la salud.
Actúa frente a los trastornos alimentarios con la ayuda de Vitalis Bienestar
A pesar de que ya hemos tratado de forma individualizada los principales trastornos de la conducta alimentaria que pueden afectar a una persona, desde Vitalis Bienestar consideramos de gran importancia que conozcas aquellos otros comportamientos que pueden afectar a tu salud o a la de las personas que te rodean.
Por eso, atendiendo a la información publicada por numerosos expertos sobre aquellos trastornos iniciados durante la infancia y la adolescencia, hoy queremos destacar los siguientes:
Trastorno de la Conducta Alimentaria No Especificado (TCANE); es un trastorno en el que se aprecian síntomas relacionados con la conducta alimentaria, como disminuciones acentuadas de peso, distorsión psicológica de la imagen corporal o restricciones en la ingesta de diversos alimentos.
Sin embargo, cuando este trastorno afecta a mujeres, no se detecta la ausencia de menstruación de forma prolongada o amenorrea.
Antes la detección de alguna de estas conductas se deberá estudiar cada caso de forma específica y establecer el tratamiento más adecuado de forma personalizada.
Trastorno por rumiación; se caracteriza por la regurgitación voluntaria y repetida de aquellos alimentos ya ingeridos, con objeto de volver a masticarlos.
Esta práctica imposibilita el mantenimiento de un peso corporal adecuado y se diagnostica cuando la regurgitación se produce de forma repetida, durante al menos un mes, sin que existan náuseas o dolencias estomacales.
Trastorno de ingestión alimentaria de la infancia; se asocia al rechazo a la ingesta de determinados alimentos. También en aquellos casos en los que el niño presenta conductas alimentarias impropias de su edad, generando bloqueos e ira.
La presencia de este trastorno, que suele afectar a niños menores de seis años, puede diagnosticarse a partir de la concurrencia de las siguientes conductas:
- Dificultad continuada para la ingesta adecuada de alimentos, con una incapacidad significativa para aumentar o, incluso mantener el peso corporal durante, al menos, un mes.
- Dicha alteración no está asociada a una dolencia gastrointestinal ni a ninguna enfermedad médica asociada.
- Puede ir acompañado de la presencia de un trastorno por rumiación y, en menor medida, por otros trastornos alimentarios.
Pica; se trata de un trastorno bastante desconocido y complejo, basado en la ingesta voluntaria y recurrente de sustancias no nutritivas, como puede ser papel, arena, etc.
Es bastante rara entre la población adulta. No obstante, suele ser más habitual durante la infancia, y sobre todo en niños y niñas con autismo.