A la hora de hacer referencia a las diferentes enfermedades estacionales que solemos asociar a la primavera, entre las que destacan los cuadros alérgicos o la astenia primaveral, en ocasiones no se le presta la importancia que merece a una dolencia considerablemente molesta, como es la faringitis.
La faringitis primaveral se manifiesta a partir del desarrollo de un mayor o menor grado de inflamación de la faringe. Si bien esta reacción adversa de nuestro organismo puede venir provocada por una infección vírica o bacteriana, en muchos casos su origen se debe a cuestiones ambientales.
Por este motivo, dado que la incidencia de la faringitis primaveral se concentra, como su propio nombre indica, durante estos meses, desde Vitalis Bienestar hoy queremos mostrarte qué medidas pueden ayudarte a prevenir su aparición.
Toma medidas para reducir el riesgo de padecer faringitis primaveral
¿Con la llegada de la primavera, o durante cualquier otra época del año, tienes tendencia a sufrir molestias recurrentes en tu aparato respiratorio y digestivo, que se localizan especialmente en tu faringe?
Si es así, desde Vitalis Bienestar te recomendamos que pongas en práctica las siguientes actuaciones, para prevenir la posibilidad de sufrir una faringitis primaveral:
- Como norma general, reduce tu presencia prolongada en espacios abiertos o cerrados en los que la calidad del aire no sea adecuada, especialmente por la concentración de partículas de polen o elementos contaminantes, como ocurre en aquellas zonas con una alta incidencia de tráfico rodado.
- Del mismo modo, evita aquellos comportamientos que pueden favorecer la irritación de tu faringe, como el consumo de tabaco y de bebidas alcohólicas con una alta graduación o con temperaturas extremas, tanto frías como calientes.
- Otro aspecto a tener en cuenta consistirá en tratar de modular correctamente tu voz, tratando, en la medida de lo posible, de no elevarla en exceso, ya que esta práctica también contribuye a su irritación natural.
- Asimismo, presta atención a la necesidad de proteger tu cuerpo, y en especial tu garganta, de cambios bruscos de temperatura.
- Complementa el desarrollo de las medidas anteriores con una alimentación saludable en este sentido. Incrementa el consumo de alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes, ya que estos nutrientes son los que mejor pueden ayudar a tu organismo a reducir el riesgo de padecer esta dolencia estacional.
- Para finalizar, solo nos queda recordarte la importancia de solicitar consulta con tu profesional médico de confianza en el caso de que detectes el inicio de molestias en tu faringe, asociadas a un posible cuadro de faringitis primaveral.
- Como te hemos comentado anteriormente, si bien esta dolencia puede tener su origen en causas ambientales, también puede deberse a una infección vírica o bacteriana, que será preciso analizar y, en caso de que se considere necesario, tratar, evitando en todo momento la automedicación.