
No cabe ninguna duda de que uno de los principales aspectos que estarán condicionando tu descanso durante el verano está relacionado con el hecho de tener que hacer frente al calor para conciliar el sueño.
Durante estas semanas veraniegas las altas temperaturas no solo son la nota predominante a lo largo del día, sino también durante la noche, dado que en un gran número de territorios de nuestro país estas no descienden lo que sería deseable al atardecer, condicionando la calidad de tu descanso.
Por este motivo, desde Vitalis Bienestar hoy queremos concentrar nuestra atención en este tema. Descubre con nosotros qué puedes hacer para plantar cara al calor, también durante la noche, y conseguir así descansar mejor.
Toma medidas para mejorar la calidad de tu descanso durante el verano
¿Estás disfrutando en estos días de unas merecidas vacaciones? ¿actualmente estás desarrollando tu actividad profesional en tu residencia habitual? Tanto en un caso como en otro estamos seguros de que conciliar el sueño se convertirá en todo un reto si las altas temperaturas propias del verano no te dan un respiro al llegar la noche.
En este sentido, desde Vitalis Bienestar te recomendamos que pongas en práctica los consejos que pasamos a mostrarte a continuación, con el fin de evitar que el calor veraniego pueda afectarte negativamente en tus horas de descanso nocturno:
- En primer lugar, recuerda la importancia de ventilar tu habitación al anochecer, con el fin de reducir el ‘efecto calor’ que se genera en tu vivienda a lo largo del día.
- En el caso de que la temperatura ambiental en el exterior de tu hogar sea considerablemente elevada, plantéate la utilización de aquellos sistemas de climatización que tienes en tu vivienda, activándolos en tu dormitorio unos instantes antes de irte a la cama.
- Del mismo modo, si resides en zonas en las que el calor está acompañado de una alta humedad, podrás acompañar el desarrollo de las medidas anteriores con la instalación de deshumidificadores. Ten en cuenta que la humedad ambiental tiene una considerable responsabilidad, en la práctica, a la hora de incrementar tu sudoración y sensación de calor.
- Otro aspecto muy a tener en cuenta residirá en no realizar una actividad física de intensidad elevada en las dos horas previas a tu horario previsto de descanso. Si bien practicar ejercicio es muy positivo para aumentar tu nivel de cansancio, recuerda que este hábito favorece la generación natural de hormonas dirigidas a mejorar tu activación y, al mismo tiempo, incrementará tu temperatura corporal.
- Del mismo modo, también será importante que evites la realización de cenas pesadas, así como la ingestión de alimentos y bebidas que favorezcan tu excitación, ya que contribuirán a que resulte más difícil tu intención de conciliar el sueño.
- En relación al punto anterior, contar con una adecuada hidratación durante el día, sin excesos, resulta ideal para que tu cuerpo pueda realizar correctamente sus funciones de autorregulación, a través de la transpiración.
- Como última medida, en el caso de que las anteriores recomendaciones no surtan el efecto deseado, también podrás optar por darte una ducha reparadora unos minutos antes de irte a la cama. De esta forma, siempre que lo hagas con agua templada, ayudarás a que tu organismo se relaje y a disminuir su temperatura, contribuyendo a disfrutar de una mayor calidad de tu descanso.