A lo largo de estas últimas semanas, prácticamente desde el inicio de la estación veraniega, hemos decidido aprovechar este espacio para ofrecerte consejos de salud relacionados con el momento del año en el que nos encontramos.
No cabe duda de que el hecho de que puedas contar con un buen estado de salud durante el verano estará condicionado, en gran medida, a la forma en que hagas frente a los posibles efectos negativos provocados por el calor.
A partir de esta reflexión, desde Vitalis Bienestar hoy queremos compartir contigo algunas recomendaciones muy a tener en cuenta en este sentido, Así, dispondrás de la información que necesitas a la hora de evitar que tú, o alguien de tu entorno próximo, podáis veros afectados por los efectos de una deshidratación extrema derivada de las altas temperaturas que estamos padeciendo en las últimas semanas.
Disfruta en verano de una salud de hierro con Vitalis Bienestar
¿Eres consciente de que el calor veraniego suele afectarte en exceso? ¿Consideras necesario extremar tus precauciones en este sentido para evitar percances en este sentido? Desde Vitalis Bienestar te proponemos que prestes atención a las siguientes medidas preventivas, dirigidas a reducir el riesgo de sufrir una deshidratación extrema:
- Aunque pueda resultarte obvio, no hay mejor manera de plantar cara a una posible deshidratación que beber agua con frecuencia, incluso sin esperar a tener sensación de sed.
- En este sentido, el secreto reside en hacerlo de forma habitual, no en grandes cantidades. De hecho, la cantidad óptima de agua que se recomienda beber durante un día, según los expertos, es de dos o tres litros de agua, el equivalente a entre ocho y doce vasos de agua.
- Del mismo modo, puedes complementar este proceso de hidratación incrementando el consumo de alimentos con un alto contenido natural de agua. Entre estos alimentos destacan, como no podría ser de otra manera, las frutas, verduras y hortalizas frescas
- Frente a estas recomendaciones en positivo, también será conveniente que, al menos durante estos meses, trates de reducir tu presencia en lugares con una temperatura elevada y una ventilación deficiente durante un periodo excesivamente prolongado de tiempo.
- En base a la reflexión anterior, evita tu exposición a las altas temperaturas también al aire libre, y muy especialmente el desarrollo de una actividad física que requiera de un alto esfuerzo e intensidad en las horas centrales del día.
- Por último, también será muy aconsejable que reduzcas la ingesta de alimentos y bebidas que pueden acelerar tu proceso de deshidratación. Este es el caso de las bebidas alcohólicas o con un alto contenido en cafeína, o el hecho de realizar comidas pesadas o copiosas.