
A la hora de prestar una especial atención a tu salud con la llegada del buen tiempo, y sobre todo durante los meses de verano, uno de los aspectos más relevantes reside en la necesidad de incrementar la protección de tu piel frente a las quemaduras provocadas por la radiación solar.
El aumento gradual de las temperaturas, así como de las horas diarias de sol, genera un mayor riesgo de provocar daños dérmicos, ante la imposibilidad de nuestro organismo de responder de una forma natural a la mayor incidencia de los rayos UV-A y UV-B.
Por este motivo, desde Vitalis Bienestar hoy queremos concentrar nuestra atención en este aspecto. Conoce con nosotros qué medidas puedes poner en práctica para favorecer tu protección y reducir los efectos de las quemaduras solares en tu piel.
Medidas prácticas para el tratamiento de las quemaduras solares
¿Tienes una alta predisposición a sufrir quemaduras solares en tu piel, debido a tu fototipo dérmico o al hecho de estar expuesto de forma prolongada a la radiación solar?
Si es así, desde Vitalis Bienestar te recomendamos que tengas presentes las siguientes recomendaciones, para tratar de una forma efectiva los daños provocados en tu piel por las quemaduras solares:
- Para comenzar, si detectas molestias en tu piel a causa de la radiación solar, intensifica la hidratación de tu piel mediante la aplicación de toallas o paños húmedos, con especial incidencia en aquellas zonas más afectadas.
- En el caso de que estas quemaduras hayan alcanzado una elevada incidencia, prioriza su rehidratación manteniendo el paño inmóvil en dichas zonas, evitando frotar o aquellas otras prácticas que puedan agravar su irritación.
- Del mismo modo, si observas la presencia de ampollas, evita presionarlas en exceso o, incluso, tocarlas, para contribuir a que no se rompan y favorecer así su regeneración natural.
- Una vez se haya experimentado una reducción de la sensación de molestia, será el momento de aplicar cremas o lociones hidratantes, con el fin de aprovechar sus efectos refrigeradores y calmantes.
- En este sentido, también será importante que, durante los meses de verano, apuestes por una hidratación constante de tu organismo. Para conseguirlo, lo ideal es consumir entre dos y tres litros de agua al día.
- Para finalizar, recuerda en todo momento la necesidad de solicitar asistencia médica especializada si identificas una elevada intensidad de estas quemaduras solares y de sus molestias. Ten en cuenta que un profesional médico es la única persona cualificada para prescribir el tratamiento más adecuado en base a la realización de un diagnóstico personalizado previo.