Como habrás podido observar si sueles consultar nuestro blog, hace unas semanas decidimos ofrecerte toda la información que consideramos relevante a la hora de resolver tus dudas sobre la campaña de vacunación de la gripe y sus beneficios para tu salud.
En este sentido, con el fin de completar al máximo esta información, desde Vitalis Bienestar también consideramos necesario avanzar un paso más en este sentido.
Conoce con nosotros en qué supuestos médicos o de salud puede ser recomendable, de forma excepcional, renunciar a aplicarte la vacuna de la gripe común o, en su defecto, consultar la idoneidad personal de esta protección con tu profesional médico de confianza.
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Solicitar cita en la campaña de vacunación de la gripe común es una muy buena decisión para prevenir la posibilidad de que un contagio no controlado de esta enfermedad pueda desembocar en complicaciones graves para tu salud.
Sin embargo, desde las administraciones sanitarias consideran necesario recordar que puede ser preferible renunciar a su aplicación en aquellos casos en los que esta pueda generar efectos secundarios adversos.
En base a esta reflexión, desde Vitalis Bienestar te animamos a que consultes con tu profesional médico la idoneidad o no de vacunarte si te encuentras ante alguno de los siguientes supuestos:
- En primer lugar, y como habrás podido comprobar en nuestra publicación relativa a los colectivos de riego en relación a la gripe común, esta vacuna no está indicada para bebés menores de 6 meses.
- Del mismo modo, consulta con tu médico de confianza si es conveniente o no vacunarte en el caso de que tengas un historial reciente de alergias graves a esta vacuna o alguno de sus componentes.
- Asimismo, la vacuna de la gripe común está contraindicada para aquellas personas que, a lo largo de su vida, hayan experimentado una parálisis motivada por el síndrome de Guillain-Barré.
- Con independencia de los supuestos anteriores, también será necesario posponer la aplicación de la vacuna de la gripe si, en la fecha acordada, no te encuentras bien, estás padeciendo una infección aguda o presentas un cuadro de fiebre. Ante esta situación la decisión más adecuada será esperar hasta que la enfermedad remita plenamente, evitando así posibles reacciones adversas.
